26 Oct Terapia Craneosacral  para bebés y niños

Y como la Terapia Craneosacral Biodinámica (TCS) puede abordar y tratar problemáticas en edad temprana de forma fácil y efectiva.

La Terapia Craneosacral ha ido demostrando a lo largo de estos años una notable capacidad diagnóstica, terapéutica y preventiva  para la atención de bebés y niños que sufren dislexia, conducta hiperactiva, problemas de control motor, de sueño y/u otros. Muchos de ellos suelen tener su origen en restricciones tempranas de la membrana duramadre.

El efecto de tóxicos durante el embarazo (por la comida, medicinas, bebidas, otras drogas, polución ambiental, etc.) o de enfermedades de la madre suelen afectar a  la membrana duramadre del feto en su capacidad de acomodarse a los cambios de ritmo y volumen del flujo del líquido céfalo raquídeo. Esta tensión membranosa generalizada, y duradera, tiende a producir alteraciones serias en el sistema nervioso del bebé.

Otros factores ligados a disfunciones en el Sistema CraneoSacral  del bebé pueden ser accidentes, shocks emocionales, estrés de la madre o mala posición  prolongada del feto en la pelvis.

Investigaciones del Dr. Upledger y su equipo, desde 1977 hasta 1981 mostraron  la validez y confiabilidad de un protocolo de investigación y diagnóstico profundo basado en la capacidad del contacto manual de terapeutas TCS experimentados. Pudieron  identificar niños que sufrían dislexia, hiperactividad, problemas de control motor, convulsiones, parto por cesárea o fórceps y privación de oxígeno en el parto.

Más  aún, además de la efectividad diagnóstica, la TCS  ha mostrado y muestra  la capacidad de mejorar o solucionar por completo estos problemas. Los tratamientos tienen mayor efectividad si se aplican en las primeras semanas de vida del bebé o, de no ser posible en ese período, cuanto más tempranamente tengan lugar, mejor.

Estela Freytes Alonso
Terapeuta Craneosacral Biodinámica
Neurosicoeducadora