El Dr. Raymond Castellino, en su obra «How babies heal. An Introduction to somatotropic Therapy», dice que se dentifica a un bebé traumatizado por:
• Sus ojos miran perdidos en el espacio sin fijarse.
• Sus ojos no coordinan.
• Dificultades para orientarse.
• Se disgustan fácilmente cuando conoce personas nuevas o se halla en un nuevo entorno.
• Demasiada tensión muscular o demasiada poca (demasiado relajado o muy rígido).
• Se asusta o sorprende fácilmente ante el sonido o el movimiento.
• Movimientos incontrolados de los brazos, piernas y cabeza.
• Temblores o estremecimientos involuntarios.
• Llanto constante, débil o “ausente.”
• Llanto emitiendo sonidos agudos.
• Llanto incontrolable o sin causa aparente.
• Hipersensibilidad al acercamiento o al contacto directo.
• Deseo de no ser cogido en brazos.
• Se queja dormido cuando algo le abruma.
• Incapacidad de agarrar cosas con las manos.
• Dificultad para amamantarse/alimentarse.
• Cólicos.
• Arqueo de la espalda.
• Manos abiertas y tensas.
• Hipo excesivo.
• Náuseas frecuentes.
• Evita el contacto ocular.
Estela Freytes Alonso
Terapeuta craneosacral biodinámica,
especializada en bebés y niños